GRAN PREMIO

Hace ya algún tiempo me propusieron hacer una tarta de Fórmula 1. El elegido fué el McLaren-Mercedes de Hamilton. Era el preferido de Rafa, el marido de una amiga, Sole, que quería sorprender a su marido.
He de reconocer que yo soy pro Alonso a muerte, pero bueno, se trataba de un reto y no quise decepcionarlos.

El bizcocho que me pidieron tenía que llevar chocolate blanco, era el preferido del cumpleañero, así que me decidí por un brownie de chocolate blanco, con ganache también de chocolate blanco...vamos para que los dientes se quedaran pegados.

Los detalles del coche los conseguí con un montón de fotos del coche desde distintos ángulos, si bien he de confesar que creo que el modelo era el del 2009, vamos que no coincidía mucho con el coche que ayer ví en la carrera, pero espero que no tuviera mucha importancia.







He de reconocer que me costó bastante todos los detalles. No podía imaginarme los millones de logos que llevan estos coches por más que los siga, además hacerlos a mano mirando un dibujo pues no es tan sencillo, aunque se hizo lo que se pudo y creo que no quedó tan mal.










 Luego también los detalles del casco y bueno, millones de propaganda de vodafone por todas partes, sinceramente deben dejarse un dineral en publicidad, supongo que les saldrá rentable.

 Creo que Rafa quedó encantado con su tarta, y me alegró muchísimo pues es el mejor premio al trabajo.
Yo he de reconocer que disfruté haciéndola, aunque si hubiera sido de Alonso hubiera disfrutado más, je,je,je...

FELICIDADES RAFA.

FIN DE SEMANA ENTRE CAMPANILLAS

Este fin de semana y puente he estado rodeada de esta preciosa hada, campanilla.
Ese hada que en un principio fué un personaje de apoyo de la obra de J.M. Barrie y la novela posterior Peter y Wendy, al igual que numerosas adaptaciones incluyendo el ampliamente conocido filme animado de Disney Peter Pan  y que debido a su éxito pasó a ser uno de los más populares.

Pues sí, tenía dos cumpleaños familiares y qué casualidades que a ambas les gustara Campanilla.
Para mí fué todo un reto, modelar a Campanilla es casi imposible, tiene una carita tan delicada y dulce, pero se hizo lo que se pudo.

Ambas tartas fueron un bizcocho de chocolate y coca-cola, extraida del blog de una compañera, AMORCILLARTE, (gracias Laia, quedó realmente esponjoso), uno relleno de chocolate y el otro de manzana asada, recubiertos de chocolate.

 

La primera de las tartas fué una Campanilla en el campo con flores, disfrutando del paisaje...

Quedó muy graciosa, a mí me gustó y tengo constancia que a la cumpleañera le encantó, adora a Campanilla y la disfrutó mucho, me alegra mucho Marina, la hice con mucho cariño.

A la segunda tarta quise darle un toque diferente, así que situé a la protagonista del fin de semana en un bosque de otoño, con sus hojas, y unas calabazas. 

Creo que los detalles en este caso le han dado un toque diferente, lo que estaba buscando y el resultado creo que ha sido muy bonito.



Campanilla así como las hadas de Barrie dependen de la creencia y la fe de otros para sobrevivir, este blog también, así que espero que os guste y daros las gracias a todos por vuestro apoyo incondicional..

LOS DESASTRES; cuando menos los deseas.

No siempre las cosas tiene que salir bien, y siempre suele pasar que cuanto mejor quieres que salgan las cosas más se tuercen.
Eso pasó con la tarta de cumpleaños de mi hijo mayor. Estaba ilusionadísimo con que su madre le hiciera una tarta de spiderman, no hacía más que decírmelo y yo creo que el pobre pensaba que iba a ser impresionante.
Yo no sé si fué por querer abarcar mucho, por descuido, dejadez o qué fué, el caso es que para mí fué un gran desastre.
Empecé a modelar el spiderman y no sabía como montarlo,acabé haciéndole únicamente el busto y algún otro detalle.

Y los bizcochos un verdadero desastre. Eso de que cada horno es un mundo es muy cierto,
uno fué un brownie de chocolate y el otro un brownie de dulce de leche del que mi hermana tiene la receta, (yo aún no)..
El caso fué que a la hora de montar el bizcocho estaba poco cuajado y se me derrumbaba una y otra vez, parecía un albañil poniendo masilla para intentar sostenerlo, eso hizo que se fuera escurriendo la cobertura de fondant...desastre total.

Menos mal que mi peque es muy agradecido y estaba superorgulloso de su tarta y de su madre, le encantó...eso es lo más importante. La próxima la planearé mejor...