Esta tarta la hice para regalársela a mi sobrina Raquel en el día de su santo.
La verdad es que no sabía qué motivo ponerle y viendo algunas ideas se me ocurrió hacerle estas margaritas tan graciosas.
A pesar de los problemas, pues estuve mala los días de antes y no tenía muchas ganas de nada, quería acabarla y al final lo conseguí y este fué el resultado.
El bizcocho fué un madeira sponge cake de tres chocolates con almibar de limón y relleno de mermelada de limón. El contraste era fuerte, pues el sabor de la mermelada era intenso, pero como el ácido me gusta la mezcla de sabores quedó buena.
Este experimento de sabores me gustó, espero que a los demás también...
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