Eso pasó con la tarta de cumpleaños de mi hijo mayor. Estaba ilusionadísimo con que su madre le hiciera una tarta de spiderman, no hacía más que decírmelo y yo creo que el pobre pensaba que iba a ser impresionante.
Yo no sé si fué por querer abarcar mucho, por descuido, dejadez o qué fué, el caso es que para mí fué un gran desastre.
Empecé a modelar el spiderman y no sabía como montarlo,acabé haciéndole únicamente el busto y algún otro detalle.

Y los bizcochos un verdadero desastre. Eso de que cada horno es un mundo es muy cierto,
uno fué un brownie de chocolate y el otro un brownie de dulce de leche del que mi hermana tiene la receta, (yo aún no)..
Menos mal que mi peque es muy agradecido y estaba superorgulloso de su tarta y de su madre, le encantó...eso es lo más importante. La próxima la planearé mejor...
pues esta mu chulo!lo que nos pasa esque somos muy perfeccionistas y cuando algo se nos escapa lo pasamos muuu mal,pero vamos que te a quedao estupenda,seguro que tu hijo no le saco ni un fallo,jeje
ResponderEliminarbexitos
A veces creo que sí, nos ponemos el listón muy alto y cuando como bien dices algo se nos escapa se pasa muy mal.
ResponderEliminarA mi hijo le pareció la tarta más chula del mundo, son así de agradecido.
Besitos Noelia y un millón de gracias por tus comentarios.
Yo no lo veo tan mal... Además, con las maravillas que tienes por aquí deberías sentirte orgullosa. Yo estoy empezando con ésto y mi mejor tarta es peor que ésta tuya! Un saludo!
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